Cuando le preguntan si es hombre o mujer, Ariel no sabe qué responder. Le han dicho que tiene un cuerpo y que este cuerpo podría llegar a desear otros cuerpos, pero la vivencia de Ariel siempre es otra.
Ariel y los cuerpos es la historia de un personaje que existe y que lo hace de forma distinta, arisca, sensual, a menudo provisional e inquietante. Una existencia múltiple como las lecturas que ofrece esta prodigiosa novela, que se erige como un viaje trepidante y lleno de lirismo a través de las identidades y los amores líquidos.
«Es pura belleza. Solo puedo decir halagos. (…) De los mejores libros sobre nosotrxs que he leído» (Rubén Serrano)
«Lo podemos llamar queer o amor sin etiquetas, el amor por una mirada, un habla, unos gestos, un pensamiento, un cuerpo sin sexo preeminente atrapado al borde de la adolescencia, un adolescente de sal, donde hombres y mujeres se parecen tanto, tan frágiles» (Andreu Gomila, Time Out Barcelona)